UN LUGAR PARA SOÑAR

UN LUGAR PARA SOÑAR
puesta de sol en la Alhambra

viernes, agosto 18, 2006

Depresión.

Todos los que me conocen te dirán que soy muy alegre, optimista, extrovertida, dicharachera, emprendedora, lanzada, valiente, abierta, que siempre tengo un rato para ellos y que siempre estoy dispuesta.
Cuando preguntes por mí casi nadie te hablará de tristeza, de lágrimas, de melancolía, de soledad, de dolor o de miedo, sólo yo.
Desde hace años sufro depresión y ansiedad; desde hace casi seis meses recibo tratamiento y ayuda psicológica; desde hace unas semanas le hablo a la gente de mi trastorno psicológico.
Reconocer que tengo un problema me ha liberado y me está ayudando muchísimo. Sigo escondiéndome para llorar y no salgo el día que la melancolía se apodera de mí. Mi casa y la soledad siguen siendo el refugio, pero ahora soy capaz de contarle a los que me rodean que estoy mal, que a veces tengo mucho miedo y que lloro, que ya no puedo seguir disfrazándome y que ahora soy yo la que necesito de los demás.
Ya no me da vergüenza reconocerlo, el miedo y la tristeza también son parte de mí.
El temor y la ansiedad muchas veces me atenazan y me paralizan, pero sé que se pasa y que un abrazo y una voz amiga ayudan a continuar.
No sé cuánto tiempo más tendré que luchar contra ella, desconozco cuántas más lágrimas tendré que verter antes de que mis ojos vuelvan a sonreir como antes, pero sé que ya estoy en el buen camino.

1 comentario:

oceano dijo...

te puedo entender porque hace años pasé por un estado depresivo y parecía que no había nada bueno en mi futuro. Hasta que llegó un momento en que vi las cosas de otro color. No fue nada que ocurriera fuera, fue un cambio gradual en mi interior. Ánimos!