UN LUGAR PARA SOÑAR

UN LUGAR PARA SOÑAR
puesta de sol en la Alhambra

lunes, diciembre 13, 2010

De Crucifijos y Burkas

Ya estamos a mediados de Diciembre, a un paso de las Navidades, unas fechas que para unos tienen un profundo significado religioso, para los más, una tradición familiar, algunos lo ven simplemente como una fechas de consumismo puro y duro, no son pocos los que directamente las borrarían del calendario, ni menos los que las aprovechan como tiempo de descanso y para recargar las pilas. El caso es que, como digo, están ahí, a la vuelta de la esquina.
Me llega la felicitación navideña de uno de mis sobrinos vestido de mini Papa Nöel; veo como adornan los escaparates con luces y motivos navideños, me comunican que una de mis sobrinas actuará en la función del colegio como Virgen María, pero que en cambio, en el colegio de las otras no se hará ninguna celebración especial. Y, en medio de todo este ambiente prenavideño, escucho una noticia: en Lérida entra en vigor la prohibición de utilizar burka o velo islámico en cualquier edificio o equipamiento municipal.
Apruebo con entusiasmo esta medida, no sólo por motivos obvios de seguridad, sino, también por convención femenina, ya que me parece medieval seguir tolerando en pleno siglo XXI que las mujeres, sobre todo en el mundo occidental, sigan sufriendo esa marcada discriminación.
Sin embargo, diversas asociaciones musulmanas ponen el grito en el cielo, y, para mi sorpresa, no hay reacciones a favor de la norma, ni siquiera por parte de los grupos feministas.
Ya el verano pasado, y en la misma provincia, algunos grupos musulmanes exigieron a sus ayuntamientos que segregasen a hombres y mujeres en las piscinas municipales o que al menos
instaurasen un horario especial para que las mujeres musulmanas pudiesen bañarse fuera de miradas masculinas. Por suerte para todos, la medida no prosperó.
España, un país de calado y honda tradición católica ha pasado a ser un estado laico, plural y aconfesional, cosa que me parece estupenda. Lo que ya no me parece tan estupendo es que en el anteproyecto de Ley de Libertad religiosa se prohíba el uso de crucifijos en dependencias municipales, cuarteles, hospitales o cualquier otro edificio público, pero se permita a las mujeres musulmanas el uso del velo en estas mismas dependencias.
Según este proyecto, los belenes y otros símbolos religiosos arraigados en la sociedad, como las procesiones, la imaginería, los autos y romerías, serán del ámbito privado. Pero, a su vez, esta ley permitiría, por motivos religiosos, solicitar el descanso semanal en viernes para los musulmanes o en sábado para los judios, en lugar de hacerlo en el tradicional domingo.
En nombre del pluralismo y la integración nos dicen que avanzamos dando pasos hacia atrás. A golpe de normas y leyes eliminamos unos signos que, a fuerza de costumbre, nos pasan desapercibidos, para normalizar costumbres que a la gran mayoría nos son totalmente ajenas.
Sinceramente, creo que todas estas normas no lograrán la integración, si no que marcarán aún más las diferencias, y, que para proteger a grupos minoritarios se está atacando las tradiciones de la mayoría, que forman parte, queramos o no, de nuestra cultura.
De seguir así, lo que nos queda es que nos quiten las vacaciones de Semana Santa, las de Navidad, los puentes del Corpus, La Virgen, y los patronos propios y nos dejen únicamente los treinta días de vacaciones de verano, y, como no, la Constitución.




miércoles, octubre 13, 2010

Publicidad y mensajes subliminales

¿Os habéis fijado en las últimas campañas publicitarias de la famosísima compañía sueca de muebles? Seguro que sí, y si no, yo os recuerdo sus slogans: "Donde caben dos, caben tres" y el último, "No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita".
Y, si estas campañas no os hacen reflexionar un poco, pensad en el último anuncio de una conocidísima compañía de telefonía inglesa de logotipo rojo que comienza diciendo "bienvenidos a nuestro loft..." y termina con el slogan " con ... ADSL: tu casa es más casa".

Es posible que alguna de estas campañas reciba algún premio; seguramente habrá a quién le haga gracia alguno de estos anuncios; a mí, no, a mí me provocan rechazo e indignación, porque, de una forma más o menos subliminal ambas compañías están jugando con la crisis, sobretodo con la inmobiliaria, y pretenden hacernos creer que un espacio reducido al máximo bien decorado o contando con línea ADSL y televisión por cable es lo máximo a lo que debemos y podemos aspirar. Están intentando normalizar que la sociedad tenga que conformarse con mini viviendas en las que haya que renunciar a la intimidad, o necesite compartir casa, o incluso renunciar a ella y volver al hogar paterno. Nos quieren inculcar que debemos renunciar a caprichos y lujos, que la austeridad sea nuestro modo de vida, pero sin renunciar a sus productos.
Ya sabemos que vivimos en una época de crisis, que nuestro poder adquisitivo es cada vez menor, pero, por favor, que no nos bombardeen con esas ideas, que no nos quiten nuestras esperanzas , que nos dejen soñar con el verdadero lujo, que, para mí no es otro que el espacio.
Vendan sus productos, sigan enriqueciéndose, pero no a costa de nuestras ilusiones y nuestra capacidad de intentar mejorar en esta época que ahora nos toca vivir.

PD: al grupo de resistencia, que se está quedando en un trío...

miércoles, octubre 06, 2010

La crisis, el IVA y la competencia china

Facturas, facturas, y más facturas. Pagos que se acumulan, día tras día e ingresos que no llegan, o llegan muy mermados.
Ese es el día a día de cualquier pequeño empresario; repasas tus cuentas una y otra vez y, con desesperación, compruebas que las deudas superan a los ingresos. La crisis también nos afecta a nosotros, que tenemos que seguir invirtiendo en nuestro negocio y pagando impuestos, a proveedores, IVA, IRFP, Seguridad Social, alquiler, luz y todos los gastos que se nos pongan por delante, mientras los clientes, se abrochan el cinturón, cierran el monedero y pasan de largo, o se van a una competencia más económica y oscura.
En mi caso, la subida del IVA del 16 al 18% me ha afectado profundamente. Una prenda que el año pasado tenía un valor de costo de 20€ más IVA, hoy en día tiene un valor de costo de 25€, más un 18% de IVA, más un 4% de recargo de equivalencia, supone un precio final de 30,68€. Explícale tú a la clienta que el año pasado adquirió esa prenda a 32€ que este año no puedes vendérsela a ese precio, que no es que el IVA haya subido 2 puntos, es que todo, las materias primas, la elaboración, la distribución, los portes han aumentado y han repercutido la subida en esa prenda, y que tu margen ya era escaso. La clienta no quiere escuchar eso, quiere mejor precio que el año pasado, porque su poder adquisitivo es más bajo.
¿Qué hace finalmente la clienta? Por regla general, o se queda sin comprarse la prenda en cuestión, ose va a la competencia y se compra otra mucho más económica, de origen asiático y calidad inferior, y que además en nada colabora a revitalizar la economía española.
Así es, porque cuando adquirimos una prenda o una mercancía de origen chino tenemos que tener en cuanta varias cosas:
  • - la mayor parte de las empresas chinas establecidas en España elaboran sus productos en China, con una mano de obra explotada al máximo, en unas condiciones que nunca se aprobarían en nuestro primer mundo. Por tanto, en la producción de esas mercancías no colabora ningún español, lo que significa 0 ingresos para España.
  • -Esos productos con un coste ínfimo, y una dudosísima calidad, llegan a nuestro país en enormes contenedores casi a diario; en la aduana pagan unos aranceles y de allí directamente se distribuyen a enormes almacenes dirigidos por personal chino residente en nuestro país. La cantidad obtenida por esos aranceles aduaneros es mínima, y repercute de manera casi anecdótica en nuestra economía.
  • -Los almacenes gestionados por chinos en nuestro país no tienen ni un sólo trabajador español; la mayoría de ellos, no tienen a sus trabajadores dados de alta, o no de manera completamente legal, lo que vuelve a significar 0 ingresos para los españoles.
  • -Esas empresas chinas tienen, además, un tratamiento fiscal especial, por lo que no están obligados a pagar la mayor parte de los impuestos, y mucho menos IVA.
  • -Los almacenes chinos distribuyen en gran medida a pequeños comercios de origen chino, que tampoco tienen contratados a trabajadores españoles. Además, no facturan al uso, cobran las mercancías en metálico, no dan factura y no graban ningún producto con impuestos, ni si quiera cuando suministran a empresas españolas.
  • -Gran parte de estas empresas son ilegales o están relacionadas con explotación y mafias. Por el carácter hermético de la comunidad china no somos capaces de conocer el verdadero alcance de sus negocios y sólo vemos la punta de un gran iceberg oculto a las inspecciones, hacienda, investigaciones y al gran público.
  • -Esta competencia, a todas luces desleal, hace que diariamente en España se cierren negocios de todo tipo, ya que los tentáculos del gigante asiático llegan a todos los sectores. La masa social es consciente de que cada día se cierran numerosos negocios a pie de calle, pero no sabe que antes que a la tienda, la exportación china a destruido a fábricas, talleres, industrias manipuladoras y un sinfín de puestos de trabajo.
Resumiendo: un producto de origen chino colabora negativamente a nuestra economía. No genera ingresos en las arcas del estado, ni empleo para los españoles, si no todo lo contrario. Y todo ello en un clima de crisis nacional insostenible, con unos elevadísimos niveles de paro, con una economía haciendo aguas por todos lados, y con unos dignatarios que parecen mirar hacia otro lado, consintiendo este mercado de exportación y desprotegiendo a los empresarios españoles, a los que cada día aprieta un poco más.
Yo, por mi parte, sólo puedo intentar concienciar a la gente, trabajar con productos y proveedores españoles e intentar comprar sólo mercancías españolas, pero cada vez nos lo ponen más difícil.

miércoles, julio 28, 2010

Burros contra toros. En Cataluña, ganan los burros.


La noticia del día de hoy es la aprobación en Cataluña de la prohibición de las corridas de toros en todo el territorio catalán, un hecho que ha tenido y tendrá gran repercusión no sólo en España, sino en el mundo entero.

Realmente creo que es una cuestión política más que otra cosa. A parte de atentar contra un derecho fundamental, como es la libertad, y de intentar convertir un acto artístico y cultural en una crueldad, el hecho es que la ley aprobada hoy por los catalanes significa diferenciarse un poco más del resto de los españoles.
Desde hace ya unos años, llama la atención cuando viajas a Cataluña, sobretodo a las provincias de Barcelona y Gerona, la gran cantidad de pegatinas con la silueta de un burro, en clara referencia al simbólico toro de Osborne, que encuentras por doquier. Parece ser que en Cataluña un símbolo tan español como el toro bravo (España, la piel de toro), no cae bien, y prefieren identificarse con un animal tan noble como el burro, al que por otra parte, siempre le ha caracterizado su escasa inteligencia y su docilidad.

Parece que no quieran recordar o asumir que Cataluña es también tierra de toros, de toreros y de taurinos. De hecho, hasta hace relativamente poco tiempo, en la ciudad Condal funcionaban simultaneamente tres plazas de toros; Cataluña cuenta y ha contado con célebres matadores como Mario Cabré, Joaquín Bernadó, Luis Barceló, Manolo Martín, Enrique Patón, Finito de Córdoba, que pese a su apodo es nacido en Sabadell, o en los últimos tiempos Serafín Marín; no sólo eso, en los últimos años el gran José Tomás ha llenado hasta la bandera la Monumental de Barcelona, y los responsables de esta plaza dicen que ésta genera anualmente unos pingües beneficios. Si es así, ¿por qué prohibir a todo un pueblo un espectáculo?, ¿qué clase de libertad democrática y de avanzada y civilizada tolerancia es esa que prohíbe por decreto que miles de ciudadanos puedan disfrutar de una representación festiva?
No soy taurina, ni mucho menos; soy respetuosa con los demás, con las tradiciones de mi país, con nuestra cultura, nuestro arte y nuestra historia. Tengo respeto hacia los que no piensan o sienten como yo, incluyendo a los antitaurinos y los defensores de los derechos de los animales, aunque estos a veces pierdan la razón con sus formas. Por todo ello, nunca me atrevería a prohibirles pensar, manifestarse, sentir o expresarse como prefieran, aunque a mí no me agrade.

No me voy a extender aquí sobre lo que significa para nuestro país el toro bravo, descendiente directo del uro, animal endémico de nuestra fauna, cuya única finalidad es la fiesta de la tauromaquia. Lo que si que quiero abordar es el tema de la crueldad y el maltrato animal. Es cierto, el toro, en la plaza, sufre durante unos minutos para finalmente morir, las más de las veces con honor y gloria, aunque en ocasiones, una mala faena puede ser realmente cruel. Pero, ¿acaso no sufren también los toros en los festejos populares que se celebran en casi todos los pueblos de España, incluyendo gran parte de Cataluña? Supongo que para un animal debe ser muy estresante que se le amarre, para colocarle dos bolas prendidas con fuego en la cornamenta. Imagino que debe sufrir cuando le hacen correr por un circuito marcado, rodeado de cientos de personas que le golpean, le tiran del rabo o le hacen otras muchas "animaladas". Eso no es arte, pero eso, no se prohibe. Es más, como la tradición está muy arraigada en el sur de Cataluña, se intenta blindar la celebración de este tipo de festejos. ¿Eso no es hipocresía?
En Cataluña creen que han ganado una batalla. Yo pienso que al aprobar una prohibición han perdido algo muy importante, esencial en un mundo democrático, la libertad, sobre todo la libertad de expresión y de pensamiento. Tal vez, sólo tal vez, los burros se han impuesto a las personas, lo malo es que lo han hecho desde un parlamento y en forma de ley.

P.D. Escribo desde mi propia libertad, y por ello me permito el lujo de hacerlo totalmente en lengua castellana, idioma cooficial junto al catalán, y por ello elijo escribir Cataluña, Gerona, Luis o Joaquín, y, entenderé que no a todos les parezca bien, pero ruego respeto.

miércoles, julio 21, 2010

Ponerme al día

¡¡¡ Cuánto tiempo sin aparecer por aquí !!!.
Tenía el blog completamente desactualizado, casi dos años sin escribir nada en él, y no por no tener nada que contar, eso nunca, sino por falta de tiempo.
Espero poder volver a la rutina de escribir con continuidad, porque para mí sigue siendo una terapia maravillosa, y el ser capaz de lanzarlo al aire, con la posibilidad de que alguien lo lea da un poco de vértigo, y, a la vez, es un estímulo más.
En próximas fechas iré entrando y poniéndome al día.