UN LUGAR PARA SOÑAR

UN LUGAR PARA SOÑAR
puesta de sol en la Alhambra

viernes, agosto 17, 2012

La sanidad pública española sigue funcionando perfectamente


Martes 14 de agosto, 10:20 A.M.
Había quedado con un par de amigas para desayunar en la terraza de una cafetería junto a mi casa y después hacer la compra. Durante el desayuno empiezo a sentir una fuerte opresión en el pecho, me pongo boca abajo, intentando respirar, se me pasa momentáneamente, pero me repite unos minutos después, hasta una tercera vez, en que una de mis amigas se alarma y decide llevarme al Hospital Ramón y Cajal.
11:05 A.M  Llegamos al hospital, mi amiga da los datos en el control de urgencias
11:07 A.M.  Me pasan a una sala donde me hacen un primer informe y me redirigen
11:10 A.M   Me meten en una sala de exploración, me hacen desnudarme, me acuestan, me cogen una vía y me sacan sangre, me colocan los electrodos y me realizan un electro, me dan una pastilla sublingual, me explora una médico de urgencias
11:45 A.M.  Me llevan a hacerme una placa
12:15 A.M   Me hacen nuevamente una historia clínica más completa, incluyendo medicación, alergias, antecedentes...
01:40 P.M.  La médico de urgencias me explica que aparentemente no han visto nada, pero, que el protocolo exige que se me repita la analítica y el electro pasadas unas horas. Le explico que tengo cita en el mismo hospital para las 18:30 de ese mismo día en el hospital de día para inyectarme un tratamiento. Me dice que no me preocupe, que si todo sale bien estaré a mi hora en la consulta, y si no, se encargarán ellos de administrármelo
05:10 P.M   Me sacan sangre nuevamente
06:40 P:M.  Me informan de que se ha extraviado mi analítica y me la repiten
06:55 P:M.  Acude la cardióloga de urgencias. Me pide que le relate el episodio. Me explora, me realiza un nuevo electro, me informa de las posibilidades.
07:40 P.M.  La cardióloga me dice que todas las pruebas han salido negativas, pero que dado que el dolor y la opresión se me pasaron después de administrarme la pastilla sublingual, no me puede mandar a casa sin realizarme nuevas pruebas, y, al coincidir con la víspera de un festivo y ser alérgica al único tratamiento que podrían darme en el acto (aspirinas) necesitan ingresarme.
07:50 P:M   Informan a mi acompañante y preparan mi ingreso en la planta de cardiología.
Entretanto, a mi misma sala han ido llegando pacientes de diversa gravedad, una señora con una bajada de potasio y una fuerte hipotensión, un caballero con antecedentes coronarios, elevada fiebre y desvarios que es ingresado en planta, dos señoras que han llegado en UVI con diferentes patologías de gravedad, una joven víctima de un aparatoso accidente automovilístico, aunque sin daños... todos ellos atendidos con la misma prontitud y profesionalidad que yo. Y no sólo eso, desde la cristalera de mi sala, veo otras salas donde también hay pacientes a los que se está tratando.
Nuestra sanidad pública sigue funcionando, y funciona muy bien, pese a que al personal le hayan recortado el sueldo, pese a que le quiten la paga de Navidad, pese a que les controlen el gasto farmacéutico. Y pese a todo eso, trabajan incesantemente, con gran profesionalidad, mucho aplomo y, en mi caso, con un trato encantador. Pero, siempre habrá quién cuente lo mal que le ha ido, sobretodo, si acude llorando a urgencias por una otitis y tardan en tratarle más de una hora. Las urgencias hospitalarias son otra cosa, para pequeñas dolencias está nuestro médico de zona o incluso el servicio de urgencias de zona, donde, si lo consideran oportuno, te envían al hospital. Lo que no se puede es colapsar las urgencias hospitalarias con dolencias menores.
Existe una maldita tendencia a hacer demagogia de cualquier cosa, y, no todo vale. Seguimos teniendo una sanidad pública maravillosa que funciona extraordinariamente bien, seguramente, de las mejores del mundo. No sabemos lo que pasará con ella en el futuro, pero, por ahora, sigue siendo excelente, y eso es lo que tenemos que reconocer y hacer saber a todo el mundo.

Por cierto, el jueves 16 de agosto, a primera hora de la mañana, y después de estar de "vacaciones todo incluido" en el hospital, me realizaron la prueba de esfuerzo y la gammografía, comprobando que todo estaba bien, y que, como yo suponía, se trataba de uno de mis escandalosos e incómodos ataques de ansiedad, por lo que me dieron el alta después de, como ya he dicho, recibir un trato superprofesional, rápido, eficaz y encantador.

sábado, marzo 03, 2012

El universo de las de cuarentaytantos. DE BODA

La primavera está a la vuelta de la esquina, y a parte de la subida de las temperaturas, la mayor duración de los días y el rebrote de las plantas, lo sé porque he empezado a recibir invitaciones de boda. Y no sólo yo, mis amigas también. Y, realmente cuando nos lo planteamos nos da una pereza tremenda, aunque sabemos que finalmente asistiremos, desembolsaremos una cantidad que no teníamos prevista y que nos trastocará un poco el presupuesto, daremos la enhorabuena a los novios, comeremos y beberemos a su salud, nuestro chico se pasará con las copas, o terminará manchándose, bailaremos y terminaremos con ardor de estómago y tremendo dolor de pies.
Por todo ello, cuando hoy he recibido una invitación de boda, me he puesto a reflexionar sobre las razones que tenemos las mujeres para asistir a una boda (muy diferentes a las de ellos) y he llegado a la conclusión de que existen esencialmente cuatro  motivos que nos empujan a aceptar, aunque no lo queramos reconocer:

  1. Aunque digamos lo contrario, porque es la ocasión perfecta para comprarnos un modelazo y unos zapatos divinos.
  2. Para criticar a todas las invitadas y sus looks.
  3. Porque siempre esperamos a que el oficiante diga aquello de " si alguno de los presentes tiene algo que decir ..." con la esperanza de que alguien diga algo.
  4. Por si no se presenta alguno de los contrayentes, o por si se presenta y dice "no quiero"
y porque de una boda siempre sale otra boda, la que sea, y tendrás cuatro nuevas razones para asistir a ella.

Boicot a la publicidad del Instituto Capilar Bellido

Cada vez que escucho la última cuña radiofónica del Instituto Capilar Bellido, un sentimiento de indignación se apodera de mí. El locutor, pregunta "¿puede usted imaginarse una mujer bella o un hombre atractivo sin pelo?" Cada vez que escucho la pregunta respondo en voz alta que sí, aunque el locutor se empeña una y otra vez en llevarme la contraria para, al final, mandarnos a todos a el famoso y costoso instituto.
Al cabello se le da demasiada importancia. La pérdida del cabello puede significar para algunas personas un problema, un complejo o un  rechazo, pero no para todos; hay quién lo asume con total normalidad y aprende a sacarle el máximo partido. Pero, lo que no debemos permitir es que una empresa nos diga quién puede ser bello o atractivo, bastantes complejos existen ya como para que un negocio estético nos cree alguno más en función de algo tan absurdo como la cantidad de cabello en la cabeza. Dejen a la gente decidir si quieren invertir su tiempo y su dinero en su cabellera, pero no se atrevan a juzgar la belleza o el atractivo de nadie.
 Puedo poner varios ejemplos de mujeres muy reconocidas que en un momento de su vida se afeitaron su melena y no por ello dejaron de ser bellas.
Cuando recuerdo a la cantante Sinéad O`Connor siempre evoco su imagen de primeros de los `90, con su cabeza totalmente afeitada, su rostro bellísimo, con unos grandes ojos, y, sobretodo su voz y sus canciones; después se dejó melena, no resultaba tan atractiva, politizó su carrera y su vida personal entró en una espiral de autodestrucción, pero esa es otra historia.
¿Qué se puede decir de Natalie Portman  en "V de Vendetta" ? Con su cabeza totalmente rapada, la actriz no perdió ni un ápice de su belleza y elegancia natural.  Demi Moore, actriz más reconocida por su físico que por sus interpretaciones, también se afeitó para "La Teniente o`Neall" y seguía siendo atractiva, lo mismo que Robin Tunney, Menna Suvary,  la ex miss universo Persis Khambatta, o la modelo española Blanca Romero. Todas ellas, y otras muchas mujeres anónimas siguieron conservando su belleza aun sin pelo.

Y, en cuanto a los caballeros, hay multitud de hombres que conviven con la calvicie y  siguen resultando sumamente atractivos, varoniles y muy interesantes. Nadie puede imaginarse a Yul Brynner con melena y nadie puede negar que resultaba un hombre atractivo. Uno de los actores más atractivos y viriles, Sean Connery,  ganó muchos puntos con la edad y la calvicie sin perder nada de atractivo. Y qué decir de los chicos malos de Hollywood, empezando por Bruce Willis, Jason Statham, Arnold Vosloo, la Roca y otros cuantos, que se ganan la vida con su imagen y con la cabeza bien afeitada. ¿Alguien puede negar el atractivo de el futbolista y modelo Fredrik Ljunberg, el de Zinedine Zidane,  o el de Pep Guardiola rapado? Eso por no hablar de los desconocidos con los que me topo a diario, como el conductor del autobús, el encargado del gimnasio, unos cuantos vecinos, algún chico de la oficina....
Señores de Bellido, no sólo me imagino a mujeres y hombres atractivos sin pelo, es que los veo porque existen.

domingo, febrero 12, 2012

Mi pelea por seguir viviendo



Cientos de días he deseado estar muerta, desaparecer sin dejar rastro, morir repentinamente para dejar de sufrir, y, a la vez miles de mañanas he luchado por seguir viviendo, por encontrar un motivo para seguir viviendo pese a todo, por esperar que mañana sea mejor, por esperar que llegue de nuevo la primavera, por desear sonreír con el alma y con el corazón, por querer creer que existe salida y solución, que el futuro me retornará a ser la persona que fui.

Es una lucha interna titánica que dura ya años, y sólo espero que al final la gane el deseo de vivir, aunque sólo sea por los que me rodean, me estiman y se preocupan por mí.

No soy un ser negativo, al contrario, soy una persona extrovertida, dinámica positiva y alegre, pero padezco una maldita enfermedad, una depresión endógena recurrente, algo que casi nadie que no lo ha padecido puede entender. Cuando estoy en momentos de crisis, me escondo, evito al máximo que nadie me vea en esos momentos; no quiero dar lástima, ni miradas de incomprensión o de rechazo, y tampoco me gusta que nadie conozca una parte de mí que yo odio. Se apodera de mí la angustia, el miedo, la incertidumbre, la negatividad,la desesperanza, la ansiedad, el vacío y las ganas de morir. Pese a ello, intento obligarme, intento levantarme, intento sobrevivir, y por ahora lo voy consiguiendo. En mi caso, creer que un día desaparecerá del todo y no volverá nunca más, es una ilusión vana; mejoro,parece que se ha pasado, que ha sido un mal sueño, pero vuelve.

En cualquier caso, esos momentos en los que consigo recobrar la ilusión, la alegría, el disfrute y las ganas de vivir, compensan a los malos momentos, aunque sean más terribles. Por eso sigo combatiendo contra mí todas las mañanas, diciéndome que tengo que combatir un día más, que tengo que buscar en lo más profundo mi razón para seguir, que no es otra que recuperar a la persona alegre y positiva, con proyectos e ilusiones que un día fui y volveré a ser.

sábado, septiembre 24, 2011

Colecciones

Se acabó el verano y el otoño nos invita al recogimiento, a retomar con calma proyectos que dejamos, a comenzar una nueva etapa... y  los kioskos nos lo recuerdan también en forma de colecciones de todo tipo, desde abanicos hasta libros de cualquier temática, pasando por cromos, fichas de labores de hogar, menaje, bricolaje, vehículos a escala... hay para casi todos los gustos.
 Siempre he pensado que pocos serán los que terminen estas colecciones, pero no debe ser así, pues año tras año las editoriales vuelven a la carga, y, supongo que si lo hacen es porque hay un público fiel y rentable. Yo he de confesar que he hecho un par de ellas: una colección de libros de historia y otra de una enciclopedia, y, la enciclopedia la he visto en muchas librerías de casas de conocidos, así, que no fui la única.
Tendemos a pensar en el coleccionista como un tipo raro, obsesionado por sus pequeños tesoros, maniático, introvertido y sedentario... pero  creo que eso es un tópico, el de los coleccionistas más entregados y auténticos, porque, en realidad todos somos coleccionistas, aunque no lo reconozcamos, casi todos guardamos  y hacemos acopio de algo a lo que damos un valor superior al que para los demás tiene.
Yo he conocido colecciones de todo tipo, a parte de las tradicionales de sellos, monedas y cromos, y ninguno de ellos se consideraba coleccionista. Un viejo amigo de mis padres poseía más de 30.000 libros, hasta en cinco idiomas, libros que él reencuadernaba y mimaba; por supuesto, llegó un momento en que se consideró un coleccionista de libros, pero tenía otra colección menos visible y más dificultosa: gran viajero, atesoraba muñecas con trajes típicos de todos los rincones del mundo, y, a aquello, no lo llamaba colección. Del mismo estilo, una buena amiga colecciona imanes de todos los rincones a los que amigos y familiares viajan; no fue consciente de que se había convertido en una coleccionista hasta que este verano, a la vuelta de vacaciones, cuando todos le entregaron su imán de recuerdo, no hubo espacio en la nevera donde colocarlos todos. Tengo un buen amigo, director de un museo, cuya casa es otro verdadero museo de todo tipo de objetos, y, cuando una tienda tradicional va a echar el cierre, allí está él para llevarse los objetos del pasado, y sin embargo, no se considera un auténtico coleccionista. El marido de una amiga tiene más de cien relojes de pulsera, todos con su estuche original, algunos de gran valor, pero tampoco se cree coleccionista. Mi padre, como muchos, es de los que guardan todo tipo de papeles: facturas, recibos, nóminas, recortes de periódicos, frases curiosas... desde hace más de 40 años, por cualquier cajón, en cualquier estantería. No tienen valor, pero no se te ocurra tirar ni uno de ellos; es capaz de decirte lo que valía cualquier producto en un año cualquiera. También colecciona mapas y folletos de todos los sitios a los que viaja, manía que yo he heredado, y de la que tengo una buena colección, aunque bastante incompleta aún. Mi amiga Ana para relajarse hace punto y le gusta guardar siempre un pequeño ovillo. Comprar lanas ha llegado a convertirse en una adicción, y este invierno, tras llegar a casa después de una compra compulsiva, se dio cuenta de la cantidad de miles de euros que llevaba gastados, o invertidos, en su hobby; también guarda varios tarros repletos de botones de todos los colores y tamaños... lo suyo es la mercería. Una de mis cuñadas posee todos los recuerdos de bodas, bautizos, comuniones y eventos a los que ha sido invitada a lo largo de su vida; da igual lo poco prácticos o atractivos que sean, es incapaz de deshacerse de ninguno de ellos. Una de mis hermanas tiene un armario lleno de artículos de papelería, en especial lápices y pinturas, por los que siente una atracción irracional. Un amigo, exfumador, guarda miles de mecheros, la mayoría de publicidad, y muchos de ellos, sin piedra o sin gas, y es capaz de guardarse los que se queden en una mesa o en la barra de un bar. Conozco hombres que tienen cajas y cajas de tuercas, tornillos, clavos y demás. Entre mis amigas hay una a la que le ha dado por los pañuelos, pashminas, echarpes y demás, y es incapaz de saber cuantos puede tener; a su hermana le dio por la cosmética, y guarda todas las barras de labios prácticamente gastadas que a lo largo de su vida a utilizado.
Y son sólo unos pequeños ejemplos, porque, todos, en mayor o menor grado somos coleccionistas de  cosas que apenas tienen valor pero que nos gusta guardar  y de las que por motivos sentimentales no somos capaces de deshacernos.
Yo, como ya he dicho, tengo una colección de mapas y folletos de lugares que he visitado; en dos ocasiones, y por sendas mudanzas, me deshice de dos colecciones de cómics, ahora llevo varios años guardando todos los números de una revista de historia. Pero sobretodo, me considero coleccionista de imágenes. Llevo toda mi vida haciendo fotografías, no puedo ir a un lugar sin mi cámara, y guardo como un tesoro todas esas imágenes, esos recuerdos que hacen que aquellos momentos siempre estén frescos en mi memoria. Me gusta mirarlas de cuando en cuando y recordar el momento en el que se tomaron, el lugar, incluso los aromas y las emociones del momento. Si mi casa ardiera, lo que intentaría salvar serían mis álbumes y mi disco externo repleto de fotografías, porque mi vida sin ellas no sería la misma, así que sí, soy una coleccionista.
Seguro que tú también lo eres, reflexiona un poco, ¿tú qué coleccionas?

sábado, agosto 20, 2011

París: consejos para el turista. COMPRAS


El último post dedicado a París lo he querido dedicar a las compras. Casi todo aquel que va por primera vez a París siente la imperiosa necesidad de traer algún recuerdo de la ciudad, y, suele adquirir una pequeña réplica de la Torre Eiffel, una camiseta, un llavero o cualquier otro pequeño detalle que acabará perdido en cualquier rincón. Si sois de esos, os recomiendo que os fijéis en los precios, porque, la mayoría de las veces, el puesto callejero es más caro que la tienda de souvenirs, y, además, dependiendo de quién la regente, se puede regatear.
Pero olvidémonos por un momento de los típicos souvenirs, y vayámonos de compras, porque toda la ciudad es un gran escaparate, un gran centro comercial en el que adquirir cualquier cosa, y en el que no existen tiendas de chinos ( salvo en el distrito chino, al sur de la ciudad y muy alejado de las rutas habituales).

Por un momento pensemos que no nos importa el dinero y disfrutemos del lujo el glamour y la exclusividad de París; para ello, nada como hacer un tour por rue y faubourg de Saint Honoré, rue de la Paix y Place Vendome. En Saint Honoré están todas las casas de alta costura, si tu firma no está aquí, se puede decir que aún no eres nadie en el mundo de la moda. Dior, Chanel, Gucci, Valentino, YSL, Hèrmes, Galiano, D&G, ... te mostrarán el glamour desde sus escaparates. Pero, si lo tuyo son las joyas y el gran lujo, el lugar ideal es la Place Vendome y la rue de la Paix, donde se concentran todas las joyerías de prestigio y donde encontrarás más quilates por metro cuadrado. Cartier, Van Cleef & Arples, Chaumet, Boucheron atraen con su brillo al paseante. Soñar es gratis, y regalarse la vista, también.

Estando en París, es casi visita obligada a las Galerías Lafayette, las del Boulevard Haussmann, muy cerca de la Madeleine. Son comparables al Corte Inglés en cuanto
a género y distribución, pero, lo que merece la pena es admirar el interior del edificio, su magnífica cúpula y los palcos interiores; de paso, si se antoja,
o si necesita algo, podemos encontrar casi de todo. Y, muy cerca de éstas, están los almacenes Printemps, también en un bello edificio Art nuveau e igualmente con gran variedad y surtido.
Estar en París y no recorres Champs Élysées sería casi un crimen. En esta amplísima avenida conviven en perfecta armonía marcas de lujo como Louis Vuitton, Cartier y Montblanc con cadenas de perfumerías internacionales y tiendas de moda prêt à porter españolas como Mango o Zara.
Pero, si buscamos algo menos cosmopolita y más tradicional, debemos centrarnos en los mercados. En todos los barrios de París, todos los días,
desde primera hora de la mañana se puede encontrar un mercado al aire libre donde comprar fruta o verdura fresca, queso, vinos, flores incluso carne y pescado fresco....; a primera hora el cliente podrá elegir, pero, a última hora los vendedores, deseosos de terminar con toda su mercancía compiten por ver quién grita más alto y ofrece el precio más barato, 1€ suele ser el pecio tope, así que, por muy poco dinero, si somos un poco avispados podemos hacer una gran y buena compra.

Los fines de semana hay mercados de artesanía, decoración, coleccionismo y antigüedades, los conocidos como marché aux puces. Los más famosos son los de Sant Ouen - Porte de Clignancourt. Varios kilómetros de puestos callejeros en los que se vende de todo combinados con galerías comerciales al aire libre en la que hallamos puestos de antigüedades de calidad y gran belleza y otras en las que el polvo y la suciedad a veces esconden tesoros. Toda una experiencia, y todo un arte, el del regateo.
Por último, si buscamos un comercio más específico hay que adentrarse en los distritos de París, sabiendo que cada uno de ellos se especializa en un sector. Las librerías más completas, incluso de viejo, o técnicas, se encuentran en el Barrio Latino; si queremos arte, en los alrededores de Saint Germain hayaremos gran número de galerías de arte y tiendas especializadas en diseño. En el Marais, en los alrededores de la Place des Vosgues también encontraremos galerías de arte contemporáneo y tiendas de diseño, pero si lo que buscamos son antigüedades y arte más tradicional los alrededores del Louvre o la orilla izquierda frente a la cité serán nuestros destinos. En la cité, muy cerca de Sacre Coeur se encuentra el mercado de las flores y plantas, aunque, en cualquier barrio de París hay magníficas floristerías. En Montmatre, además de dibujos, láminas y pinturas se encuentran las mejores pastelerías de París, y muy cerca, hacia Clignancourt, los comercios se especializan en lencería de hogar, telas y mercerías.
Como ya he dicho, todo París es un gran centro comercial donde se puede adquirir casi de todo, sólo hay que dejarse llevar. En cuanto a precios, si nos vamos a la exclusividad y al lujo, lo pagaremos caro. Si no, París se ha vuelto una ciudad asequible, bastante asequible, en algunos casos. No, no es que París se haya economizado, es que España se ha encarecido tanto, que para algunos productos París resulta económico, y para otros, el precio es tan similar que apenas existen diferencias, así que, ¡ buen viaje y buenas compras!

miércoles, julio 20, 2011

París: consejos para el turista. COMER, CENAR, TAPEAR...

Para el que tenga pensado viajar próximamente o en el futuro a París, esta información puede ser muy interesante. Todos tenemos el concepto de que París es una ciudad carísima y que, dado que Francia es la cuna de la gatronomía moderna, comer en la capital es desorbitan
te. Error; hace siete años, cuando estuve la vez anterior, había una diferencia notable entre comer en París o en Madrid, pero hoy en día, esas diferencias son practicamente inexistentes debido a dos motivos:

el principal, Francia ha bajado el IVA de la restauración del 19,6% al 5,5%
y mientras, España ha subido los precios descontroladamente.

Por supuesto existen restaurantes que están lejos del alcance de un turista de clase media (Maxim`s, Le Meurice, Caviar Kaspia. Alain Ducasse, Ambrossie...) pero hay una gran mayoría con una relación calidad precio más que aceptable. En cualquier caso, hay que tener en cuenta un detalle, el precio de las bebidas no suele estar incluido en los menús, y este sí que es bastante más alto que en España... como mínimo te cobrarán 5€ por una cerveza común, y de ahí, en adelante.

Empezaremos con el desayuno, le petit déjeuner. Si no podemos hacerlo en nuestro alojamiento, o, si realmente queremos empezar de buena manera el día, lo mejor es acercarse a un caffé o a una boulangerie con servicio de desayunos y tomar un caffé au lait acompañado de bollería artesanal recién elaborada (para mí, nada como los croissants d`amandes, o las conques, traduciendo, croisants de almendra o caracolas)El desayuno no bajará de 5 ó 6€, en los casos más aconómicos, por persona, pero nos permitirá enfrentarnos a París hasta la hora de la comida sin decaer en ningún momento.

Existen muchas modalidades de establecimientos para comer; si lo que se busca es un tentempié o una comida rápida se puede optar por los kioskos que ofrecen gofres y creps calientes dulces y saladas; existen las típicas cadenas de comida rápida en las que, además, el idioma no es un handicap: Mac Donalds y Quick (no hay Burguer King), Pizza Hut, Domino`s, Flunch o Subway son las más habituales,
funcionan igual que en España, el precio es casi igual y la bebida no tiene un precio excesivo. Para una ocasión, no está mal, pero no recomendable para hacer a diario.

Muchas boulangeries (panaderías tradicionales, en cada manzana como mínimo una) además de ofrecernos una gran variedad de exquisitos panes y baguettes, bollería deliciosa y diaria y pastelería, tienen fórmulas, las fórmulas son lo que aquí llamaríamos menú oferta del día. Suelen consistir en algún tipo de sandiwch, bocadillo, porción salada o ensalada más bebida y postre o café, y tienen un precio muy económico y son bastante apetecibles (desde 5 ó 6€). Es una buena opción para hacer comida tipo picnic en cualquier jardín, y comprobaréis que la mayoría de los franceses adoptan esta forma de comer a medio día, y, de paso, toman el sol, o leen un libro, o simplemente disfrutan de la tranquilidad de los espacios verdes.
Si lo que queremos es sentarnos a comer, con servicio de mesa y camarero las opciones también son múltiples.
Empecemos por el bistrot: habitualmente son establecimiento típicos parisinos donde se sirven bebidas, café, y platos de elaboración tradicional y sencilla. Los bristrosts au vins clásicos son más económicos, pero lo más nuevos, son más caros y menos tradicionales. Siempre hay que fijarse en el listado de precios, aunque por lo habitual, es una buena manera de acercarse a la gastronomía y la cultura francesa sin dejarse el presupuesto (alrededor de 12 ó 14 € por persona)
A medio camino entre el bistrot y el restaurante encontraríamos las brasseries; prácticamente en cada esquina de cualquier calle hay una, con su pequeña terraza en la acera. Tienen un menú diario con varios platos, una carta corta pero variada y en general una buena relación calidad-precio, aunque muchas veces, el precio viene marcado por detalles como la ubicación o la decoración. Además, suele haber diferencia entre comer en sala o en terraza. Con bebida y postre estamos hablando de 20 € aproximadamente, aunque, como ya he dicho, depende mucho del arrondisment (distrito o barrio) en el que esté el local.
También hay que hablar de los cafés; suelen ser bastante más elegantes que los bristrots y podemos encontrarnos con un servicio parecido al de la brasserie. Su horario es muy amplio, ya que empiezan con los desayunos y suelen terminar con loas copas y cocktails nocturnos. Nadie que vaya a París debería marcharse sin degustar tranquilamente un caffé crème (de 3,50€ a 5€) en la terraza de un café típico parisino.
Ultimamente en París la comida japonesa está muy de moda, y por todas partes se encuentran restaurantes que ofrecen especialidades niponas. Yo descarté totalmente esta opción, pero, seguro que a más de uno le gustará, y no es tampoco excesivamente cara.
Si llegada la noche ninguna de las opciones citadas es de tu agrado, o si buscas algo más íntimo o romántico, o simplemente más típico, se puede elegir entre una cena-crucero por el Sena, una cena a bordo de un barco-restaurante atracado en los muelles junto a la Tour Eiffel, una cena en el restaurante de la Tour Eiffel o una cena en un buen restaurante. La cena en pareja en estos restaurantes no te bajará de los 100€, pero ¡¡¡ una cena romántica en París con una buena pareja los merece!!!. Si prefieres cena con espectáculo, algo caduco, pero muy típico, calcula que la cena con espectáculo de Moulin Rouge supone 150€ por comensal...
¡Ah, se me olvidaba! Como ya te he dicho pasarás por multitud de boulangeries que, estoy segura, te atrerán con su olor. Pero además París es famosa por sus pâtisseries (pastelerías) que desde el escaparate te tentarán con sus coloridos macarons o sus bombons. No lo dudes, entre y pica. No son baratas, en España tampoco, pero además de complacer el paladar, son un deleite para la vista.
Y, si todo lo dicho anteriormente sobrepasa tu presupuesto, siempre puedes entrar a un supermercado o a u
na tienda de comestibles y elaborarte tu propio
menú prácticamente al mismo precio que aquí, y en ocasiones, incluso más barato, pero de eso, hablaré en otro post.
Un par de últimos apuntes:en el quartier latin, saint Germain y los alrededores de Pigalle se suelen encontrar los lugares más económicos para comer, mientras que en los Champs Elysées y el distrito 7 están los más caros, pero, como en todo, hay excepciones.
En cuanto a los horarios, exceptuando los restaurantes, son bastante amplios en general, aunque intenta siempre llegar a cenar antes de las 9, por lo que pueda pasar.

La España de hoy y la España de Felipe IV (validos, dementes y genios incluídos)

España no está sólo en crisis, está en decadencia. Más allá de los problemas económicos, que innegablemente existen y son de gran magnitud, el país y la sociedad están en franca decadencia, decepcionados, desilusionados, sin aspiraciones, embrutecidos y alienados. Sabemos que todo está mal, pero seguimos esperando a que de alguna manera, casi mágica, volvamos a vivir como unos años atrás, despreocupados y felices, aunque todo fuera una gran mentira de la que ahora tenemos que pagar también las consecuencias.

El momento actual, y nuestro pasado más reciente, me recuerdan mucho a la época de Felipe IV, salvando las distancias, claro. En el momento actual no tenemos una hegemonía política exterior que perder, porque prácticamente desde entonces, no se recuperó. De hecho, somos un país sin apenas voz ni voto en el concierto internacional, y, el espejismo de hace una década, no solamente se ha disuelto devolviéndonos a la realidad, además nos ha dejado en posiciones mucho más retrasadas y a merced de la "caridad" de nuestros socios. En cuanto a la política interior, las malas gestiones de Olivares llevaron a la secesión del Principado de Cataluña, la sublevación de Portugal y la pérdida del Rosellón, la Cerdeña y los Países Bajos, y mientras, en la España de las Autonomías, el descontrol financiero, las ansias de autonomía y la permisión de ciertos partidos políticos no sabemos a dónde nos conducirá. Tampoco se puede echar la culpa a la mala gestión de los validos, porque a diferencia del siglo XVII, vivimos en una democracia, y somos nosotros, o eso nos creemos, los que elegimos a nuestros representantes para que dirijan el estado...

El reinado del Austria se caracterizó por los validos y por la corrupción, y de esto último, en el momento actual, tenemos de sobra. Da igual a donde miremos, porque prácticamente todas las instituciones están bajo sospecha, cuando no confirmada la corruptela. Y, aún así, ahí siguen, anclados a la silla del poder, y sin devolverle al pueblo lo que le han quitado.

Otro paralelismo evidente es la gran crisis económica que vivimos, que como ocurrió durante el reinado de Felipe IV, se dejó también sentir en Europa, pero en España tiene una repercusión mucho mayor y de la que no sabemos salir, porque, una vez que la burbuja del ladrillo explotó, no tenemos recursos ni industrias que nos puedan sacar a flote. Durante el reinado de áquel España hubo de afrontar cuatro bancarrotas reales, ¿cuántas deberemos soportar nosotros? Nos hablarán de prima de riesgo, deuda internacional, refinanciación de la deuda, rescate europeo... pero nos están hablando de lo mismo, aunque con otras palabras y de manera más compleja.

El reinado de Felipe IV está innegablemente unido a la pintura del maestro Velázquez, que supo retratar a aquella corte de decadentes, arribistas, tarados, enanos, bufones, idiotas, monstruos deformes y demás personajes que poblaban aquella corte, pero también supo plasmar a los otros personajes de la época sin oropel ni lujo, en las Hilanderas, Vieja friendo Huevos o El Aguador de Sevilla.
En nuestra época no tenemos un pintor de cámara, y mucho menos un maestro como Velázquez, pero, tenemos unas televisiones plagadas de bufones y monstruos de toda índole, de personajes vacíos de contenido pero que llenan horas de televisión; de títeres vociferantes en manos de oscuros y poderosos directivos.

La época de Felipe IV, y en general, el final de los Austria, pasó a la historia como el Siglo de Oro Español, no solo en la pintura, sobretodo en la literatura, porque, en los momentos de mayor crisis y decadencia de un país es cuando destacan unos genios que, teniendo verdadera conciencia de la decadencia social en la que viven, salvan todos los obstáculos y crean verdaderas obras maestras en las que ponen de relieve con toda su crudeza el momento en el que viven sin que los poderosos, que se creen más listos que ellos, se den cuenta de que son ellos mismos a quienes están denostando y retratando en esas obras, y que están emitiendo pensamientos e ideas que nadie desearía escuchar.
Tal vez, en el futuro, vivamos nuevamente una explosión cultural a consecuencia de nuestro momento, tan importante como la del siglo XVI, pero yo no la atisbo. Sin embargo, vivimos un "momento deportivo de oro" de unos años a esta parte, con los triunfos españoles individuales y colectivos en el fútbol (el gran aglutinador de la masa), en tenis, ciclismo, baloncesto, motociclismo, , natación sincronizada, automovilismo... triunfos que consiguen hacer una terapia colectiva y que por unos momentos nos olvidemos de la depresión nacional en la que estamos sumidos y nos sintamos orgullosos de pertenecer a este país, estado, nación llamado España, y que saquemos pecho y ondeemos alegremente la bandera sin temor a que nadie nos tache de nada. Desde luego, los eruditos dirán que el deporte en nada es comparable a la literatura, la pintura o cualquier otra manifestación artística, pero cualquier deportista encarna en sí las cualidades que podrían hacernos salir del momento de declive en el que vivimos: esfuerzo, energía, lucha personal, autoestima, autocontrol, compañerismo, capacidad de superación, constancia, juego limpio, organización... valores que si todos desarrollasemos y extrapolasemos a nuestro ámbito nos ayudarían a vivir mejor y a hacer de nuestro mundo algo un poco mejor.

sábado, junio 18, 2011

París: consejos para el turista. TRANSPORTE

Vuelvo hoy a hablar de París para ofrecer un poco de información útil a todo aquel que tenga pensado viajar a la ciudad de la luz próximamente; ya sé que en la red hay multitud de páginas de información y turismo acerca de París, pero, no está de más ofrecer una pequeña guía sencilla, actualizada y desde la experiencia real.

TRANSPORTES

Lo habitual suele ser llegar a París en avión; además de los aeropuertos de Orly y Charles de Gaulle , bien comunicados por autobús de línea, servicio especial de autobús, RER y taxi; lo más económico, y rápido es el metro y RER, aunque más incómodo que el servicio especial de autobuses. Existe la opción de viajar hasta el de Beauvais si viajas con Ryanair; en este último caso, la única opción, a parte del taxi, nada recomendable porque está a 80 km. de París, es la de un servicio especial de autobuses que comunica este aeropuerto con Porte Maillot, en París, y que tiene un precio de 15€ por persona y trayecto. Una indicación más, desde París al aeropuerto, este autobús debe tomarse con una antelación de 3 horas y media antes de la salida del vuelo. Para más información sobre los transportes desde los aeropuertos, esta página os será muy útil, http://www.viajaraparis.com/?page=aeropuertosenparis.php , aunque los precios no están actualizados.
Una vez en la ciudad, lo más cómodo y económico es moverse en Metro y RER, que además están combinados entre sí y para los que un mismo billete es válido. Los billetes también son válidos para los autobuses. Dependiendo de los días que vayáis a permanecer y de los trayectos que penséis realizar, os convendrá más un tipo de billete u otro. También hay que tener en cuenta que la red de transportes de París y la región Ile-de-France está dicidida en 6 zonas:
  • lo que es el área metropolitana es la zona 1,
  • el cinturón que rodea esta zona, pero que ya no es París, es la zona 2 (Boulogne, Saint Ouen, Levallois, La Defense, Saint Cloud, Vicennes...)
  • la zona 3 es para ir a Saint Denis, Fontenay, Sevres...
  • en la zona 4 se encuentra, entre otros, el aeropuerto de Orly y Versalles
  • en la zona 5 está el aeropuerto Charles de Gaulle, Disneyland,
  • y la 6 es útil si pensáis ir a Fontainebleau
Todo ello hay que tenerlo en cuenta, sabiendo dónde vais a estar alojados y por donde os queréis mover para sacar un tipo de billete u otro.
El billete normal, ticket t+, para metro, RER y autobús tiene un precio de 1,70€, pero se pueden comprar 10 billetes a un precio de 12€. Estos billetes permiten moverse por las zonas 1 y 2. Es realmente práctico, sobretodo para moverse en metro y RER, pero si se va a hacer una combinación de metro o RER + autobús, deberemos utilizar 2 billetes
Si vamos a estar una semana o más tiempo y pensamos movernos mucho en transporte público, tenemos la opción de la tarjeta Orange, personal e intransferible, debe ir acompañada por una fotografía. Nos permite movernos ilimitadamente por la zona 1 y 2, de lunes a domingo, y tiene un precio de 18€ . Desde el año 2010, para utilizar esta tarjeta es necesario el Passe Navigo, que tiene un precio de 5€ más, aunque es válido durante 10 años y sirve también para otros servicios, como el alquiler de bicicletas.
Existen otro tipo de abonos, el París visite, para 1, 2 3 o 5 días consecutivos, para las zonas 1-3 ó 1-6, sin necesidad de Navigo, pero sólo son recomendables si realmente se va a utilizar mucho el transporte público. Además, son válidos sólo para días naturales completos. La opción más económica, para un sólo día, es de 8,80€.
Si necesitáis ampliar información: http://www.paris.es/transporte , completa y bastante actualizada, aunque algunos precios han variado.
Un par de detalles más sobre los transportes públicos parisisnos, en especial, metro y RER: todo el mundo habla del buen servicio de este medio de transporte. Es cierto, es rápido, puntual, tiene un horario muy amplio, desde las 5:30 a.m hasta la 1:15 a.m, ampliándose hasta las 2:15 a.m los fines de semana,con un intervalo muy corto, comunica muy bien cualquier punto de la ciudad, tienes estaciones de metro o RER en cualquier lugar... pero es viejo, sucio, bastante maloliente y a veces los trasbordos son infinitos y mal indicados (también los hay muy sencillos). Es cierto que están empezando a hacerse reformas, pero que nadie espere unas estaciones o trenes como los del metro de Madrid.
Y, hablando del metro de Madrid, los trenes circulan en el sentido contrario a los de Madrid y en el mismo sentido que los de Barcelona; ello se debe a que Madrid copió el sentido circulatorio de Londres, mientras que Barcelona, con más sentido común, lo hizo de París.

Pero, si estamos en París como turistas, y lo que queremos hacer es ver la mayor cantidad de monumentos posibles de forma cómoda y rápida, y, no nos importa rascarnos un poco el bolsillo, hay otras posibilid
ades.

Batobus
Hay diversas compañías que realizan cruceros por el Sena con diferentes paradas y similares trayectos, pero yo recomiendo el servicio de Batobus. Esta compañía realiza un trayecto por el Sena desde Tour Eiffel hasta Jardin des Plantes con 8 paradas en Tour Eiffel, Musée d`Orsay, Saint Germain-des-Près, Notre-Dame, Jardin des plantes, Hôtel de Ville, Louvre y Champs Elysées.
El precio, por persona, es de 14€. Las explicaciones se ofrecen en 5 idiomas, incluyendo el español, y te permite subir y bajar cuantas veces quieras al cabo del día en cualquiera de las paradas. La frecuencia máxima es de 25 minutos, los barcos están limpios, y las paradas muy bien situadas para descubrir los monumentos de forma cómoda y rápida. Además, tendrás una vista general de la ciudad diferente desde el barco. No recomendable si vais con carrito de paseo, porque los accesos a los muelles son a través de escaleras.

Autobuses turísticos
Hay varias compañías que realizan trayectos turísticos en autobuses de 2 plantas, con la parte superior al descubierto, por París. Dependiendo de lo que queramos hacer y ver, recomiendo una u otra.
Si lo que queremos hacer es un tour turístico por los principales puntos de la ciudad, una panorámica rápida aunque no totalmente completa, sin descender del autobús, y a un precio económico, lo mejor es Foxity Tour. El recorrido dura 1hora y 45 minutos, y permite ver 40 monumentos, con explicaciones en 9 idiomas, incluyendo el español, por un precio de 14€ por persona (los m
enores de 12 años, viajan gratis, y los mayores de 65 o menores de 25, 12€).
Esta compañía es la única que realiza también recorrido nocturno, al mismo precio y con las mismas condiciones.

Los Cars Rouges hacen un trayecto muy similar al anterior. El recorrido dura 2 horas y 15 minutos, con 9 paradas, en las que se puede descender para realizar la visita y tomar después otro autobús. El billete es válido para 2 días consecutivos, las explicaciones en 9 idiomas, incluyendo e
spañol, y por un precio de 26€ por persona (13€ para los menores de 12 años).

El más completo es el París Open Tour. Esta compañía realiza 4 itinerarios diferentes, con más de 50 paradas que permiten descender del autobús en cualquier momento y volver a subir cuando deseemos. El precio para un día es de 29€, y para dos días 32€, mientras que los niños (de 4 a 11 años) tienen una tarifa única de 15€. Como digo, la ventaja de estos es que el recorrido es mucho más amplio, ya que cuenta con 4 rutas (con el mismo billete se pueden hacer los 4 circuitos) que amplían la visita: la ruta París Gran Tour, recorrido de 2 horas, es similar a la ruta de los anteriores, la ruta Montparnasse - Saint Germain, con una duración de 1 hora, se desplaza por el este de la orilla izquierda y nos acercará al Jardin de Luxembourg, al Pantheon, la Tour de Montparnasse... La ruta Montmartre - Grands Boulevards es la única que accede en este medio de transporte hasta Montmatre para conocer el Sacre Coeur; tiene una duración de 1 hora y 20 minutos, y además tiene parada en el museo de cera y muy cerca de algunos establecimientos míticos y típicos para las compras y el ocio; la ruta Bastille - Bercy, de 1 hora de duración, parte desde la Bastilla hacia Notre-Dame y sigue por le Jardin des Plants hasta el Palais Omnisport de Bercy.

Pero, si lo que de verdad queréis hacer es descubrir y conocer París, siempre que tengáis tiempo, lo mejor es planificar la ruta, acceder en transporte público y después pasear y callejear, disfrutar de las avenidas, los bulevares, los jardines, las plazas, descansad al sol, o a la sombra, en cualquier parque, tomad algo en un bistro, en un café o en una brasserie, mirad escaparates, dejaos llevar hasta el siguiente punto, contemplad los monumentos, mirad hacia arriba de cuando en cuando, y, cuando estéis cansados, regresad a vuestro punto alojamiento en metro para comenzar con nuevos bríos otra ruta al día siguiente.


viernes, junio 17, 2011

Dias de vino y rosas


Anoche, volví a ver un peliculón, "Días de vino y rosas" de Blake Edwards, de 1962. Aunque Blake Edwards para muchos es más reconocido por sus comedias, lo mismo que su protagonista, Jack Lemmon, este es un drama, un auténtico y literal drama sobre el alcoholismo.
Es un descenso a los infiernos del alcohol de una pareja, muy enamorada, capaz de autodestruirse por culpa de la bebida sin querer reconocer el problema. La pareja se convierte en un trío, la botella, o mejor dicho, las botellas empiezan a formar parte de su vida, parte de la pareja. Se empieza bebiendo para divertirse, para celebrar, para disfrutar, y se acaba bebiendo por una necesidad imperiosa de no estar sobrio, de no querer ver la realidad. Se cuentan mentiras a sí mismos, no se quieren reconocer como alcohólicos, lo intentan dejar para volver a caer, engañan a los que les rodean, hasta que en un momento dado, el marido, interpretado por Jack Lemmon, toca fondo y decide, plenamente convencido, iniciar una nueva vida sobrio. Pero, para entonces ha convertido a su esposa en una alcohólica irrecuperable, alguien que ya no quiere volver a estar sobria nunca más, porque no le gusta el mundo cuando está serena, alguien que no quiere ser salvada, una mujer que prefiere perder a su hija antes que dejar el alcohol.
Sinceramente, es tan magnífica como tremenda, y con unas actuaciones soberbias.
Me gustaría que se hiciesen más películas como esta, para que alguno, simplemente alguno, se diese cuenta y pudiese cambiar el rumbo antes de que sea demasiado tarde.
No entiendo a esos jóvenes de ahora que salen, no a divertirse, si no a emborracharse hasta perder el control, hasta no ser dueños de sus actos, fin de semana tras fin de semana. Porque el problema, no es el fin de semana de borrachera, que puede hacernos más o menos daño en el organismo, el problema surge cuando dejas de ser un bebedor social o un bebedor de fin de semana y empiezas a tomarte diariamente una copa o dos para irte más relajado a la cama. Si entonces no sabes parar, puede que pases a necesitar el alcohol para seguir viviendo, y no querrás reconocerlo. Y hablo del alcochol como podría hablar de cualquier otra sustancia que domine nuestra vida.
En los colegios e institutos deberían de volver a poner películas, invitar a los chicos a verlas y que luego hicieran una reflexión. No se trata de moralina, se trata de realidad, y, a veces, lo que no eres capaz de reconocer a tu alrededor, lo haces a través de una pantalla.

martes, junio 14, 2011

Paris: c`est magnifique!

Acabamos de regresar de pasar una semana de vacaciones en París, y , sólo puedo decir aquello tan manido de "Oh la lá, París c`est magnifique.

En serio, París es una ciudad magnífica, pero en el sentido de magno, de grande. Las avenidas, bulevares, plazas, iglesias... son de un tamaño casi vergonzosamente grande, como si toda la ciudad fuera un gran escaparate que quisiera deslumbrar al visitante.
Porque, además, no se puede hablar del centro monumental de París, porque no está restringido a un pequeño área, sino que toda la ciudad alrededor del Sena, tanto en la orilla izquierda, como en la derecha, es bello, clásico, turístico, encantador, sin apenas estridencias, sin casi edificios modern
os que atenten al conjunto, sin estrecheces, como si el tiempo se hubiera detenido hace muchas décadas.

Es una ciudad tan monumental, que una vez allí, y pese a su altura, la Torre Eiffel no te parece tan grande, salvo que te acerques a los Jardines de Marte o sus alrededores, pero, desde cualquier otro punto de la ciudad, aunque visible, no impresiona.


París es una ciudad que parece perfectamente trazada y diseñada por un único urbanista. Desde la Pirámide del Louvre (realizada en tiempos de Mitterrand) y si miramos hacia los jardines de Tullerías, podremos ver perfectamente a través del Arco del Triunfo del Carrusell (época napoleónica) el Obelisco de la Place du Concorde, (mediados del siglo XVIII) les Champs Elysées, el Arc de Triomphe, Porte Maillot y el gran arco de La Defense (nuevamente de tiempos de Mitterrand ), prácticamente 9 kilómetros en línea recta, que hicimos en una sola tarde a pie, dando un paseo.
Y, si tomamos como referencia la Place du Concorde, además de poder divisar todo lo ya citado, si miramos hacia la orilla izquierda del Sena, podremos ver en panorámica la Asamblea Nacional, Les Invalides y la Tour Eiffel.
Si nos acercamos hasta la iglesia de la Madeleine y miramos en línea recta haci
a el Sena veremos el Obelisco de la Place du Concorde, la Asamblea Nacional y les Invalides.
Por supuesto, no hace falta que diga nada de las vistas que se pueden contemplar desde Sacre Coeur o desde cualquiera de las plantas de la Tour Eiffel: todo París a tus pies, con la Torre de Montparnasse rompiendo la estética.
La orilla izquierda, tal vez por ser el origen de la ciudad, no es tan lineal, aunque, desde los Jardines de Luxemburgo hay una espectacular vista del Pantheon, la iglesia de Saint Etienne du Mont (con uno de los interiores más bellos) y parte de las universidades de la Sorbona.

En próximas entradas hablaré de otros aspectos de París, de cómo moverse, qué ver, compras, comidas, precios y más.

lunes, diciembre 13, 2010

De Crucifijos y Burkas

Ya estamos a mediados de Diciembre, a un paso de las Navidades, unas fechas que para unos tienen un profundo significado religioso, para los más, una tradición familiar, algunos lo ven simplemente como una fechas de consumismo puro y duro, no son pocos los que directamente las borrarían del calendario, ni menos los que las aprovechan como tiempo de descanso y para recargar las pilas. El caso es que, como digo, están ahí, a la vuelta de la esquina.
Me llega la felicitación navideña de uno de mis sobrinos vestido de mini Papa Nöel; veo como adornan los escaparates con luces y motivos navideños, me comunican que una de mis sobrinas actuará en la función del colegio como Virgen María, pero que en cambio, en el colegio de las otras no se hará ninguna celebración especial. Y, en medio de todo este ambiente prenavideño, escucho una noticia: en Lérida entra en vigor la prohibición de utilizar burka o velo islámico en cualquier edificio o equipamiento municipal.
Apruebo con entusiasmo esta medida, no sólo por motivos obvios de seguridad, sino, también por convención femenina, ya que me parece medieval seguir tolerando en pleno siglo XXI que las mujeres, sobre todo en el mundo occidental, sigan sufriendo esa marcada discriminación.
Sin embargo, diversas asociaciones musulmanas ponen el grito en el cielo, y, para mi sorpresa, no hay reacciones a favor de la norma, ni siquiera por parte de los grupos feministas.
Ya el verano pasado, y en la misma provincia, algunos grupos musulmanes exigieron a sus ayuntamientos que segregasen a hombres y mujeres en las piscinas municipales o que al menos
instaurasen un horario especial para que las mujeres musulmanas pudiesen bañarse fuera de miradas masculinas. Por suerte para todos, la medida no prosperó.
España, un país de calado y honda tradición católica ha pasado a ser un estado laico, plural y aconfesional, cosa que me parece estupenda. Lo que ya no me parece tan estupendo es que en el anteproyecto de Ley de Libertad religiosa se prohíba el uso de crucifijos en dependencias municipales, cuarteles, hospitales o cualquier otro edificio público, pero se permita a las mujeres musulmanas el uso del velo en estas mismas dependencias.
Según este proyecto, los belenes y otros símbolos religiosos arraigados en la sociedad, como las procesiones, la imaginería, los autos y romerías, serán del ámbito privado. Pero, a su vez, esta ley permitiría, por motivos religiosos, solicitar el descanso semanal en viernes para los musulmanes o en sábado para los judios, en lugar de hacerlo en el tradicional domingo.
En nombre del pluralismo y la integración nos dicen que avanzamos dando pasos hacia atrás. A golpe de normas y leyes eliminamos unos signos que, a fuerza de costumbre, nos pasan desapercibidos, para normalizar costumbres que a la gran mayoría nos son totalmente ajenas.
Sinceramente, creo que todas estas normas no lograrán la integración, si no que marcarán aún más las diferencias, y, que para proteger a grupos minoritarios se está atacando las tradiciones de la mayoría, que forman parte, queramos o no, de nuestra cultura.
De seguir así, lo que nos queda es que nos quiten las vacaciones de Semana Santa, las de Navidad, los puentes del Corpus, La Virgen, y los patronos propios y nos dejen únicamente los treinta días de vacaciones de verano, y, como no, la Constitución.




miércoles, octubre 13, 2010

Publicidad y mensajes subliminales

¿Os habéis fijado en las últimas campañas publicitarias de la famosísima compañía sueca de muebles? Seguro que sí, y si no, yo os recuerdo sus slogans: "Donde caben dos, caben tres" y el último, "No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita".
Y, si estas campañas no os hacen reflexionar un poco, pensad en el último anuncio de una conocidísima compañía de telefonía inglesa de logotipo rojo que comienza diciendo "bienvenidos a nuestro loft..." y termina con el slogan " con ... ADSL: tu casa es más casa".

Es posible que alguna de estas campañas reciba algún premio; seguramente habrá a quién le haga gracia alguno de estos anuncios; a mí, no, a mí me provocan rechazo e indignación, porque, de una forma más o menos subliminal ambas compañías están jugando con la crisis, sobretodo con la inmobiliaria, y pretenden hacernos creer que un espacio reducido al máximo bien decorado o contando con línea ADSL y televisión por cable es lo máximo a lo que debemos y podemos aspirar. Están intentando normalizar que la sociedad tenga que conformarse con mini viviendas en las que haya que renunciar a la intimidad, o necesite compartir casa, o incluso renunciar a ella y volver al hogar paterno. Nos quieren inculcar que debemos renunciar a caprichos y lujos, que la austeridad sea nuestro modo de vida, pero sin renunciar a sus productos.
Ya sabemos que vivimos en una época de crisis, que nuestro poder adquisitivo es cada vez menor, pero, por favor, que no nos bombardeen con esas ideas, que no nos quiten nuestras esperanzas , que nos dejen soñar con el verdadero lujo, que, para mí no es otro que el espacio.
Vendan sus productos, sigan enriqueciéndose, pero no a costa de nuestras ilusiones y nuestra capacidad de intentar mejorar en esta época que ahora nos toca vivir.

PD: al grupo de resistencia, que se está quedando en un trío...

miércoles, octubre 06, 2010

La crisis, el IVA y la competencia china

Facturas, facturas, y más facturas. Pagos que se acumulan, día tras día e ingresos que no llegan, o llegan muy mermados.
Ese es el día a día de cualquier pequeño empresario; repasas tus cuentas una y otra vez y, con desesperación, compruebas que las deudas superan a los ingresos. La crisis también nos afecta a nosotros, que tenemos que seguir invirtiendo en nuestro negocio y pagando impuestos, a proveedores, IVA, IRFP, Seguridad Social, alquiler, luz y todos los gastos que se nos pongan por delante, mientras los clientes, se abrochan el cinturón, cierran el monedero y pasan de largo, o se van a una competencia más económica y oscura.
En mi caso, la subida del IVA del 16 al 18% me ha afectado profundamente. Una prenda que el año pasado tenía un valor de costo de 20€ más IVA, hoy en día tiene un valor de costo de 25€, más un 18% de IVA, más un 4% de recargo de equivalencia, supone un precio final de 30,68€. Explícale tú a la clienta que el año pasado adquirió esa prenda a 32€ que este año no puedes vendérsela a ese precio, que no es que el IVA haya subido 2 puntos, es que todo, las materias primas, la elaboración, la distribución, los portes han aumentado y han repercutido la subida en esa prenda, y que tu margen ya era escaso. La clienta no quiere escuchar eso, quiere mejor precio que el año pasado, porque su poder adquisitivo es más bajo.
¿Qué hace finalmente la clienta? Por regla general, o se queda sin comprarse la prenda en cuestión, ose va a la competencia y se compra otra mucho más económica, de origen asiático y calidad inferior, y que además en nada colabora a revitalizar la economía española.
Así es, porque cuando adquirimos una prenda o una mercancía de origen chino tenemos que tener en cuanta varias cosas:
  • - la mayor parte de las empresas chinas establecidas en España elaboran sus productos en China, con una mano de obra explotada al máximo, en unas condiciones que nunca se aprobarían en nuestro primer mundo. Por tanto, en la producción de esas mercancías no colabora ningún español, lo que significa 0 ingresos para España.
  • -Esos productos con un coste ínfimo, y una dudosísima calidad, llegan a nuestro país en enormes contenedores casi a diario; en la aduana pagan unos aranceles y de allí directamente se distribuyen a enormes almacenes dirigidos por personal chino residente en nuestro país. La cantidad obtenida por esos aranceles aduaneros es mínima, y repercute de manera casi anecdótica en nuestra economía.
  • -Los almacenes gestionados por chinos en nuestro país no tienen ni un sólo trabajador español; la mayoría de ellos, no tienen a sus trabajadores dados de alta, o no de manera completamente legal, lo que vuelve a significar 0 ingresos para los españoles.
  • -Esas empresas chinas tienen, además, un tratamiento fiscal especial, por lo que no están obligados a pagar la mayor parte de los impuestos, y mucho menos IVA.
  • -Los almacenes chinos distribuyen en gran medida a pequeños comercios de origen chino, que tampoco tienen contratados a trabajadores españoles. Además, no facturan al uso, cobran las mercancías en metálico, no dan factura y no graban ningún producto con impuestos, ni si quiera cuando suministran a empresas españolas.
  • -Gran parte de estas empresas son ilegales o están relacionadas con explotación y mafias. Por el carácter hermético de la comunidad china no somos capaces de conocer el verdadero alcance de sus negocios y sólo vemos la punta de un gran iceberg oculto a las inspecciones, hacienda, investigaciones y al gran público.
  • -Esta competencia, a todas luces desleal, hace que diariamente en España se cierren negocios de todo tipo, ya que los tentáculos del gigante asiático llegan a todos los sectores. La masa social es consciente de que cada día se cierran numerosos negocios a pie de calle, pero no sabe que antes que a la tienda, la exportación china a destruido a fábricas, talleres, industrias manipuladoras y un sinfín de puestos de trabajo.
Resumiendo: un producto de origen chino colabora negativamente a nuestra economía. No genera ingresos en las arcas del estado, ni empleo para los españoles, si no todo lo contrario. Y todo ello en un clima de crisis nacional insostenible, con unos elevadísimos niveles de paro, con una economía haciendo aguas por todos lados, y con unos dignatarios que parecen mirar hacia otro lado, consintiendo este mercado de exportación y desprotegiendo a los empresarios españoles, a los que cada día aprieta un poco más.
Yo, por mi parte, sólo puedo intentar concienciar a la gente, trabajar con productos y proveedores españoles e intentar comprar sólo mercancías españolas, pero cada vez nos lo ponen más difícil.

miércoles, julio 28, 2010

Burros contra toros. En Cataluña, ganan los burros.


La noticia del día de hoy es la aprobación en Cataluña de la prohibición de las corridas de toros en todo el territorio catalán, un hecho que ha tenido y tendrá gran repercusión no sólo en España, sino en el mundo entero.

Realmente creo que es una cuestión política más que otra cosa. A parte de atentar contra un derecho fundamental, como es la libertad, y de intentar convertir un acto artístico y cultural en una crueldad, el hecho es que la ley aprobada hoy por los catalanes significa diferenciarse un poco más del resto de los españoles.
Desde hace ya unos años, llama la atención cuando viajas a Cataluña, sobretodo a las provincias de Barcelona y Gerona, la gran cantidad de pegatinas con la silueta de un burro, en clara referencia al simbólico toro de Osborne, que encuentras por doquier. Parece ser que en Cataluña un símbolo tan español como el toro bravo (España, la piel de toro), no cae bien, y prefieren identificarse con un animal tan noble como el burro, al que por otra parte, siempre le ha caracterizado su escasa inteligencia y su docilidad.

Parece que no quieran recordar o asumir que Cataluña es también tierra de toros, de toreros y de taurinos. De hecho, hasta hace relativamente poco tiempo, en la ciudad Condal funcionaban simultaneamente tres plazas de toros; Cataluña cuenta y ha contado con célebres matadores como Mario Cabré, Joaquín Bernadó, Luis Barceló, Manolo Martín, Enrique Patón, Finito de Córdoba, que pese a su apodo es nacido en Sabadell, o en los últimos tiempos Serafín Marín; no sólo eso, en los últimos años el gran José Tomás ha llenado hasta la bandera la Monumental de Barcelona, y los responsables de esta plaza dicen que ésta genera anualmente unos pingües beneficios. Si es así, ¿por qué prohibir a todo un pueblo un espectáculo?, ¿qué clase de libertad democrática y de avanzada y civilizada tolerancia es esa que prohíbe por decreto que miles de ciudadanos puedan disfrutar de una representación festiva?
No soy taurina, ni mucho menos; soy respetuosa con los demás, con las tradiciones de mi país, con nuestra cultura, nuestro arte y nuestra historia. Tengo respeto hacia los que no piensan o sienten como yo, incluyendo a los antitaurinos y los defensores de los derechos de los animales, aunque estos a veces pierdan la razón con sus formas. Por todo ello, nunca me atrevería a prohibirles pensar, manifestarse, sentir o expresarse como prefieran, aunque a mí no me agrade.

No me voy a extender aquí sobre lo que significa para nuestro país el toro bravo, descendiente directo del uro, animal endémico de nuestra fauna, cuya única finalidad es la fiesta de la tauromaquia. Lo que si que quiero abordar es el tema de la crueldad y el maltrato animal. Es cierto, el toro, en la plaza, sufre durante unos minutos para finalmente morir, las más de las veces con honor y gloria, aunque en ocasiones, una mala faena puede ser realmente cruel. Pero, ¿acaso no sufren también los toros en los festejos populares que se celebran en casi todos los pueblos de España, incluyendo gran parte de Cataluña? Supongo que para un animal debe ser muy estresante que se le amarre, para colocarle dos bolas prendidas con fuego en la cornamenta. Imagino que debe sufrir cuando le hacen correr por un circuito marcado, rodeado de cientos de personas que le golpean, le tiran del rabo o le hacen otras muchas "animaladas". Eso no es arte, pero eso, no se prohibe. Es más, como la tradición está muy arraigada en el sur de Cataluña, se intenta blindar la celebración de este tipo de festejos. ¿Eso no es hipocresía?
En Cataluña creen que han ganado una batalla. Yo pienso que al aprobar una prohibición han perdido algo muy importante, esencial en un mundo democrático, la libertad, sobre todo la libertad de expresión y de pensamiento. Tal vez, sólo tal vez, los burros se han impuesto a las personas, lo malo es que lo han hecho desde un parlamento y en forma de ley.

P.D. Escribo desde mi propia libertad, y por ello me permito el lujo de hacerlo totalmente en lengua castellana, idioma cooficial junto al catalán, y por ello elijo escribir Cataluña, Gerona, Luis o Joaquín, y, entenderé que no a todos les parezca bien, pero ruego respeto.

miércoles, julio 21, 2010

Ponerme al día

¡¡¡ Cuánto tiempo sin aparecer por aquí !!!.
Tenía el blog completamente desactualizado, casi dos años sin escribir nada en él, y no por no tener nada que contar, eso nunca, sino por falta de tiempo.
Espero poder volver a la rutina de escribir con continuidad, porque para mí sigue siendo una terapia maravillosa, y el ser capaz de lanzarlo al aire, con la posibilidad de que alguien lo lea da un poco de vértigo, y, a la vez, es un estímulo más.
En próximas fechas iré entrando y poniéndome al día.

lunes, noviembre 10, 2008

Más fotos de la Maratón de NY






¿Qué os han parecido las fotos? Pues, no os perdais la mejor...

...Sí, soy yo, en el Metro de Madrid, acampañada de Mónica y con la medalla de la maratón al cuello, ¿qué tal me sienta?

Fotos de Apolo en la Maratón de NY

Lo prometido es deuda. Ya tengo las imágenes de mi hermano Apolo en la Maratón de Nueva York, y creo que merecen la pena, no sólo por su esfuerzo personal, también porque son de una gran plasticidad y porque es otra manera de ver una de las ciudades más famosas del mundo.

Que las disfrutéis.








lunes, noviembre 03, 2008

Apolo en la Maratón en Nueva York


Ayer mi hermano Apolo corría por primera vez la Maratón de Nueva York, la carrera más grande del mundo, aunque recorra la misma distancia que las otras maratones, 42,195 kilómetros, que se dice pronto.
El viernes, cuando salían de buena mañana hacía el aeropuerto, me despedí de él con un good luck a todo grito desde el balcón, mientras él me repetía it's up to you, New York..New York.

Como decía, el viernes él y su mujer, Mónica, salieron destino a la ciudad de los rascacielos con una agenda apretadísima, un montón de ilusiones, nervios, esperanzas y miles de sensaciones más. El sábado, como primera toma de contacto, participaban en la Carrera de la Amistad, un acto previo en el que unos 20.000 corredores de todas las nacionalidades, aproximadamente la mitad, recorren las calles de la ciudad desde el edificio de las Naciones Unidas hasta Central Park, el mismo lugar de la meta de la Maratón. Ese mismo día, por la noche, tenían una cena especial con otros participantes, la cena de la pasta, para tener reservas de carbohidratos para el día siguiente, y para que los corredores Europeos no tengan muchos problemas con sus biorritmos, ya que la diferencia horaria es de 6 horas, y en solo 2 días el cuerpo no ha tenido tiempo ha habituarse.

Pero lo importante y lo más impactante empezó el domingo día 2 de Noviembre a las 10:00 horas, 16:00 en España. Unos 40.000 corredores, de todas las edades, nacionalidades (aproximadamente 200 son españoles), sexos y sectores se daban cita en el Puente Verrazano, que une los distritos de Staten Island y Brooklin, para comenzar a recorrer los más de 42 kilómetros circulando por los barrios principales de la ciudad.

Imagino a mi hermano en ese puente, esperando escuchar el cañonazo de salida, concentrándose en disfrutar de la carrera, de Nueva York y de su reto, intentando olvidar su lesión en talón de Aquiles mientras disfrutaba de la voz de Franky ojos azules que por la megafonía instalada en el puente cantaba
Start spread in' the news,
I'm leavin' today
¡ I want to be a part of it
New York, New York!
Thse vagabond shoes, are longing to stray
right through the very heart of it
New York, New York !
I want to wake up, in a city that never sleeps
and find i'm king of the hill
top of the heap
These little town blues,
are melting away
I'll make a brand new start of it
in old New York
if I can make it there, I'll make it anywhere
it's up to you, New york..New York
New York...New York
I want to wake up, in a city that never sleeps
and find I`m a number one, top of the list
king of the hill, a number one....
These little town blues, are melting away
I'll make a brand new start of it
in old New York
if I can make it there, I'll make it anywhere
it's up to you, New York..New York New York!!!

Mi hermano no ha llegado el primero, entró en el puesto 700, con un tiempo de 2horas y 57 minutos, una magnífica marca si tenemos en cuenta el número de participantes y que él no es un profesional; superó ampliamente los tiempos de Wilson Gomes dos Santos y de Paula Radcliffe, no será noticia en ningún periódico, no saldrá su imagen en televisión, pero para nosotros es como si hubiese triunfado, y también para él que disfrutó como un enano recorriendo las calles de la mítica ciudad de los rascacielos, zancadeando por Brooklyn y Queens, atravesando Manhattan, subiendo hacia el Bronx, sintiéndose como el protagonista de una película de acción estadounidense rodada en los exteriores más fotografiados del mundo, subiéndose arriba cada vez que notaba los gritos de aliento de los miles de neoyorquinos que se tiran a la calle cada primer domingo de Noviembre para jalear a todos los que patean su ciudad, y con el deseo de llegar a Central Park para ver cumplido otro de sus sueños, otro de sus retos, colgarse la medalla que le acredita como corredor de la carrera más grande y más famosa del mundo, aunque mida exáctamente lo mismo que las otras.

¡¡¡Felicidades Apolo, sigue cumpliendo tus sueños!!!