UN LUGAR PARA SOÑAR

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puesta de sol en la Alhambra

sábado, diciembre 29, 2007

Visiones artísticas


Este mes de Diciembre he aprovechado el tiempo libre para, entre otras cosas, ver dos exposiciones pictóricas muy distantes entre sí en el tiempo y el espacio, pero a su vez con interesantes puntos en común, en especial, la luz, y más concretamente, la luz del Mediterráneo.

Me estoy refiriendo a dos pintores muy distintos, el maestro Sorolla y Michele del Campo, del que creo que ya he hablado en alguna ocasión en el blog.

Sorolla. Visión de España

La exposición que actualmente puede verse en Valencia, en el edificio de Bancaja, son los murales que el pintor valenciano pintó por encargo para la Hispanic Society, una oportunidad única de contemplar estas pinturas. Es un recorrido tópico por una España decimonónica, aunque ya se pintaron en el siglo XX, y aunque Sorolla evitó tratar temas más folclóricos y retrató también temas sociales, como la pesca del atún de Ayamonte, o el pescado de Cataluña, puede hacerse un recorrido por la piel de toro en la que se destacará lo más "castizo" de cada zona.

En cada uno de los murales el maestro de la luz ha sabido plasmar el color de sus cielos de una manera diferente; los luminosos azules de Cataluña, Valencia y Elche; el cielo casi invernal del montaje mesetario de Castilla y la fiesta del pan; los grises de Guipúzcoa; el primaveral que se cuela entre las hojas en Galicia y la luminosidad que casi daña al espectador en Andalucia, especialmente en la última tela que pintó, Ayamonte, la pesca del atún, donde el reflejo del sol en el mar es tan realista que llega a dar la impresión de cegar.
Por supuesto hay que destacar en esta exposición la variedad de ropas y telas que retrata y el realismo con el que las plasma. En La fiesta del pan se pueden observar más de 40 modelos diferentes de trajes típicos de cada una de las regiones que recorrió para pintar este gran mural,y en algunos casos el detallismo es tal que se percibe la pesadez de las telas, la riqueza de los adornos, la complejidad de las joyas, las diferentes texturas de los terciopelos, las lanas, el algodón de las camisas, la seda de las medias y los pañuelos, la arpillera, los bordados... Este mismo detallismo en los vestidos puede comprobarse en Aragón, La jota y en Extremadura, El mercado.

No se puede destacar un sólo cuadro en concreto, pero, si tuviera que hacerlo me quedaría con Ayamonte, La pesca del atún, último cuadro de la serie, y, seguramente también último cuadro que terminaría Sorolla. En él la luz, el movimiento, el realismo, el esfuerzo son notorios. Es un cuadro lleno de realismo y a la vez de impresionismo, con pinceladas más largas, menos acabadas en el detalle pero que transmiten toda la esencia de la pintura de Sorolla.

La exposición podrá visitarse durante casi todo el año 2008 en Valencia, y posteriormente viajará a Madrid, Barcelona y Bilbao.

Michele del Campo

A Michele tal vez todavía no se le pueda considerar un maestro, pero todo se andará. Llevo siguiendo a Michele y su obra varios años, desde que coincidió estudiando en Dundee, Escocia, con mi hermana Azucena, y he notado a lo largo de estos años una evolución en él que me encanta y que presagia un gran futuro.



Michele es el pintor de lo cotidiano. Sus grandes lienzos plasman momentos únicos, pero que vemos a diario en nuestras calles, en nuestras playas. Su técnica se ha ido depurando cada vez más consiguiendo imágenes hiper realistas en las que destaca un colorido alegre y vivaz y una luz única, una luz Mediterránea, por mucho que ahora pinte desde su estudio de Madrid, la luz de su Italia y de Valencia siguen estando presentes en sus grandes murales.

Mucho ha evolucionado desde que pintara sus primeras obras desde una perspectiva con la altura casi de un niño, evitando las caras de sus anónimos modelos. Ahora su obra está plagada de rostros, a veces anónimos, a veces inventados, siempre juveniles y alegres, y los pequeños detalles y los fondos son cada vez más realistas. En esta última exposición los fondos de calles con grafittis cobran más protagonismo que las deliciosas tiendas que pudimos ver en la anterior, y su obra se ha vuelto más urbana, apenas aparecen playas, aunque hay un cuadro que plasma perfectamente las dunas de la playa del Saler.


La exposición puede verse en la Galería de Jorge Alcolea, C/ Claudio Coello 28 de Madrid, hasta el próximo día 10 de Enero y, si podéis, es algo que no deberíais perderos.

PD.:Si alguien quiere hacerme un buen regalo de Reyes, las paredes de mi casa admiten cualquiera de los cuadros de Michele.


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