UN LUGAR PARA SOÑAR

UN LUGAR PARA SOÑAR
puesta de sol en la Alhambra

miércoles, diciembre 05, 2007

Como elegir un buen amante

Este post va dirigido a una amiga que lleva mucho tiempo sin pareja, y por ende en el dique seco.

A menudo hablamos del tema, porque últimamente está un poco, como decirlo, desesperada, y, en esta cuestión yo tengo una teoría. Nada que ver con el mito del tamaño de los pies o de las narices, porque, aunque el tamaño tiene su relativa importancia, de nada vale si no se sabe utilizar. Además, no existe ninguna relación entre unas extremidades y otras.

No, mi teoría es otra bien distinta: para saber si un hombre será bueno en la cama hay que verle bailar antes. Si en la pista de baile es un patoso, incapaz de coordinar manos y pies, soso, o no tiene gracia alguna moviendo las caderas... más vale que te olvides de él, a no ser que estés dispuesta a sacrificarte en aras de su beneficio, o que te contentes con otras prácticas. Ahora bien, si te encuentras con un hombre que sepa llevar el ritmo, que se acople bien a ti bailando, que sepa mover decentemente las caderas, aunque no sea un experto bailarín, aunque desconozca los pasos de baile... nena, vete a por él, que seguro que el éxito en la cama estará garantizado.

Ya, ya sé que no es lo único, pero supongamos que has conocido a un chico que te resulta atractivo, que te hace reír y con el que estás a gusto. Llega el momento de dar el paso siguiente. Primero, deberás probar cómo besa. Si es de esos que te lavan la cara para darte un beso, yo lo descartaría, aunque hay a quien le gusta. Lo mismo digo si son de esos que te meten la lengua hasta la garganta y no te dejan respirar, o de los que sólo conocen un tipo de beso, que son aburridos y poco imaginativos. Del tema besos hay mucho para hablar, pero no es esta la cuestión, además, seguro que sabrás distinguir rápidamente a un buen besador de uno que no lo sea.

Por desgracia, un buen besador no siempre garantiza un buen amante, así que deberás pasar al segundo paso: la música.

Yo tengo mi propia selección, a base de un poquito de jazz, algo con saxo,un blues, tal vez un poco de bossa nova, de swing, algún tema de Sinatra, de Gershwin, de Aretha, de Bublé, Fever o This boots are make for walkin... tampoco hace falta mucho más. Si con esta música no se mueve con elegante cadencia y no se pone un poquito tontorrón, mejor que te despidas.

Claro, que el baile tampoco te garantiza un buen amante, aunque ayuda, pero si el chico en cuestión es un egoísta y no sabe jugar un poco, todo lo anterior está de más.

De todos modos, chicas, si el muchacho en cuestión os ha gustado, aunque esa primera vez os haya decepcionado en la cama, os recomiendo que le deis una segunda oportunidad, porque a veces la sorpresa puede ser muy grata, pero nunca una tercera, que ya no estamos para enseñar a nadie, y que vuestro tiempo y vuestro gozo, valen su peso en oro.

Por cierto, esta teoría no es aplicable a las mujeres, pues la mayoría sabemos oscilar nuestras caderas perfectamente, no hay más que vernos caminar sobre tacones (... y que conste que yo soy muy sensual bailando, y no digamos nada andando sobre tacones y con falda estrecha).

No hay comentarios: