UN LUGAR PARA SOÑAR

UN LUGAR PARA SOÑAR
puesta de sol en la Alhambra

miércoles, octubre 13, 2010

Publicidad y mensajes subliminales

¿Os habéis fijado en las últimas campañas publicitarias de la famosísima compañía sueca de muebles? Seguro que sí, y si no, yo os recuerdo sus slogans: "Donde caben dos, caben tres" y el último, "No es más rico el que más tiene, si no el que menos necesita".
Y, si estas campañas no os hacen reflexionar un poco, pensad en el último anuncio de una conocidísima compañía de telefonía inglesa de logotipo rojo que comienza diciendo "bienvenidos a nuestro loft..." y termina con el slogan " con ... ADSL: tu casa es más casa".

Es posible que alguna de estas campañas reciba algún premio; seguramente habrá a quién le haga gracia alguno de estos anuncios; a mí, no, a mí me provocan rechazo e indignación, porque, de una forma más o menos subliminal ambas compañías están jugando con la crisis, sobretodo con la inmobiliaria, y pretenden hacernos creer que un espacio reducido al máximo bien decorado o contando con línea ADSL y televisión por cable es lo máximo a lo que debemos y podemos aspirar. Están intentando normalizar que la sociedad tenga que conformarse con mini viviendas en las que haya que renunciar a la intimidad, o necesite compartir casa, o incluso renunciar a ella y volver al hogar paterno. Nos quieren inculcar que debemos renunciar a caprichos y lujos, que la austeridad sea nuestro modo de vida, pero sin renunciar a sus productos.
Ya sabemos que vivimos en una época de crisis, que nuestro poder adquisitivo es cada vez menor, pero, por favor, que no nos bombardeen con esas ideas, que no nos quiten nuestras esperanzas , que nos dejen soñar con el verdadero lujo, que, para mí no es otro que el espacio.
Vendan sus productos, sigan enriqueciéndose, pero no a costa de nuestras ilusiones y nuestra capacidad de intentar mejorar en esta época que ahora nos toca vivir.

PD: al grupo de resistencia, que se está quedando en un trío...

miércoles, octubre 06, 2010

La crisis, el IVA y la competencia china

Facturas, facturas, y más facturas. Pagos que se acumulan, día tras día e ingresos que no llegan, o llegan muy mermados.
Ese es el día a día de cualquier pequeño empresario; repasas tus cuentas una y otra vez y, con desesperación, compruebas que las deudas superan a los ingresos. La crisis también nos afecta a nosotros, que tenemos que seguir invirtiendo en nuestro negocio y pagando impuestos, a proveedores, IVA, IRFP, Seguridad Social, alquiler, luz y todos los gastos que se nos pongan por delante, mientras los clientes, se abrochan el cinturón, cierran el monedero y pasan de largo, o se van a una competencia más económica y oscura.
En mi caso, la subida del IVA del 16 al 18% me ha afectado profundamente. Una prenda que el año pasado tenía un valor de costo de 20€ más IVA, hoy en día tiene un valor de costo de 25€, más un 18% de IVA, más un 4% de recargo de equivalencia, supone un precio final de 30,68€. Explícale tú a la clienta que el año pasado adquirió esa prenda a 32€ que este año no puedes vendérsela a ese precio, que no es que el IVA haya subido 2 puntos, es que todo, las materias primas, la elaboración, la distribución, los portes han aumentado y han repercutido la subida en esa prenda, y que tu margen ya era escaso. La clienta no quiere escuchar eso, quiere mejor precio que el año pasado, porque su poder adquisitivo es más bajo.
¿Qué hace finalmente la clienta? Por regla general, o se queda sin comprarse la prenda en cuestión, ose va a la competencia y se compra otra mucho más económica, de origen asiático y calidad inferior, y que además en nada colabora a revitalizar la economía española.
Así es, porque cuando adquirimos una prenda o una mercancía de origen chino tenemos que tener en cuanta varias cosas:
  • - la mayor parte de las empresas chinas establecidas en España elaboran sus productos en China, con una mano de obra explotada al máximo, en unas condiciones que nunca se aprobarían en nuestro primer mundo. Por tanto, en la producción de esas mercancías no colabora ningún español, lo que significa 0 ingresos para España.
  • -Esos productos con un coste ínfimo, y una dudosísima calidad, llegan a nuestro país en enormes contenedores casi a diario; en la aduana pagan unos aranceles y de allí directamente se distribuyen a enormes almacenes dirigidos por personal chino residente en nuestro país. La cantidad obtenida por esos aranceles aduaneros es mínima, y repercute de manera casi anecdótica en nuestra economía.
  • -Los almacenes gestionados por chinos en nuestro país no tienen ni un sólo trabajador español; la mayoría de ellos, no tienen a sus trabajadores dados de alta, o no de manera completamente legal, lo que vuelve a significar 0 ingresos para los españoles.
  • -Esas empresas chinas tienen, además, un tratamiento fiscal especial, por lo que no están obligados a pagar la mayor parte de los impuestos, y mucho menos IVA.
  • -Los almacenes chinos distribuyen en gran medida a pequeños comercios de origen chino, que tampoco tienen contratados a trabajadores españoles. Además, no facturan al uso, cobran las mercancías en metálico, no dan factura y no graban ningún producto con impuestos, ni si quiera cuando suministran a empresas españolas.
  • -Gran parte de estas empresas son ilegales o están relacionadas con explotación y mafias. Por el carácter hermético de la comunidad china no somos capaces de conocer el verdadero alcance de sus negocios y sólo vemos la punta de un gran iceberg oculto a las inspecciones, hacienda, investigaciones y al gran público.
  • -Esta competencia, a todas luces desleal, hace que diariamente en España se cierren negocios de todo tipo, ya que los tentáculos del gigante asiático llegan a todos los sectores. La masa social es consciente de que cada día se cierran numerosos negocios a pie de calle, pero no sabe que antes que a la tienda, la exportación china a destruido a fábricas, talleres, industrias manipuladoras y un sinfín de puestos de trabajo.
Resumiendo: un producto de origen chino colabora negativamente a nuestra economía. No genera ingresos en las arcas del estado, ni empleo para los españoles, si no todo lo contrario. Y todo ello en un clima de crisis nacional insostenible, con unos elevadísimos niveles de paro, con una economía haciendo aguas por todos lados, y con unos dignatarios que parecen mirar hacia otro lado, consintiendo este mercado de exportación y desprotegiendo a los empresarios españoles, a los que cada día aprieta un poco más.
Yo, por mi parte, sólo puedo intentar concienciar a la gente, trabajar con productos y proveedores españoles e intentar comprar sólo mercancías españolas, pero cada vez nos lo ponen más difícil.